You Should Smile More

Anastasia Ryan - paperback

When Vanessa Blair is fired because of her “resting bitch face,” her friends help her launch a revenge plan that'll bring down the whole company

Telemarketer Vanessa Blair isn’t in love with her job. It pays the bills and feeds her foster kittens, but offers only one other perk: her friendships with Jane Delaney and Trisha Lam. But, as mind-numbing as her job is, things are about to get worse. Xavier Adams, her self-absorbed boss, calls Vanessa into the conference room and fires her. The reason? Her facial expressions. Apparently, her resting bitch face is awake, and it doesn’t matter that her sales numbers are stellar or that she organizes office events.

After a girls’ night of schnapps and imagining revenge, Vanessa awakens to find that Trisha is more literal than she thought, and has implemented a twelve-step plan to sabotage the company. Vanessa wants nothing to do with it. She wants to file for unemployment and move on with her life, possibly with Carter Beckett, the cute cat-loving unemployment rep assigned to her case. But when Xavier contests her unemployment and ruins her shot at her dream job, Vanessa is all in. She soon discovers that something is rotten at the company, and it’s more than Xavier’s bare feet.

Cuando Vanessa Blair es despedida por su “cara de perra en reposo”, sus amigos la ayudan a lanzar un plan de venganza que derribará a toda la empresa.

La teleoperadora Vanessa Blair no está enamorada de su trabajo. Paga las cuentas y alimenta a sus gatitos adoptivos, pero sólo ofrece otro beneficio: sus amistades con Jane Delaney y Trisha Lam. Pero, por más adormecedor que sea su trabajo, las cosas están a punto de empeorar. Xavier Adams, su ensimismado jefe, llama a Vanessa a la sala de conferencias y la despide. ¿La razón? Sus expresiones faciales. Al parecer, su cara de perra en reposo está despierta, y no importa que sus cifras de ventas sean estelares o que organice eventos en la oficina.

Después de una noche de chicas tomando aguardiente e imaginando venganza, Vanessa se despierta y descubre que Trisha es más literal de lo que pensaba y ha implementado un plan de doce pasos para sabotear la empresa. Vanessa no quiere tener nada que ver con eso. Quiere solicitar el desempleo y seguir con su vida, posiblemente con Carter Beckett, el simpático representante de desempleo amante de los gatos asignado a su caso. Pero cuando Xavier cuestiona su desempleo y arruina su oportunidad de conseguir el trabajo de sus sueños, Vanessa está de acuerdo. Pronto descubre que algo anda mal en la empresa, y es algo más que los pies descalzos de Xavier.