The Room Where it Happened

John Bolton - hardcover

As President Trump’s National Security Advisor, John Bolton spent many of his 453 days in the room where it happened, and the facts speak for themselves.

The result is a White House memoir that is the most comprehensive and substantial account of the Trump Administration, and one of the few to date by a top-level official. With almost daily access to the President, John Bolton has produced a precise rendering of his days in and around the Oval Office. What Bolton saw astonished him: a President for whom getting reelected was the only thing that mattered, even if it meant endangering or weakening the nation. “I am hard-pressed to identify any significant Trump decision during my tenure that wasn’t driven by reelection calculations,” he writes. In fact, he argues that the House committed impeachment malpractice by keeping its prosecution focused narrowly on Ukraine when Trump’s Ukraine-like transgressions existed across the full range of his foreign policy—and Bolton documents exactly what those were, and attempts by him and others in the Administration to raise alarms about them.

He shows a President addicted to chaos, who embraced our enemies and spurned our friends, and was deeply suspicious of his own government. In Bolton’s telling, all this helped put Trump on the bizarre road to impeachment. “The differences between this presidency and previous ones I had served were stunning,” writes Bolton, who worked for Reagan, Bush 41, and Bush 43. He discovered a President who thought foreign policy is like closing a real estate deal—about personal relationships, made-for-TV showmanship, and advancing his own interests. As a result, the US lost an opportunity to confront its deepening threats, and in cases like China, Russia, Iran, and North Korea ended up in a more vulnerable place.

Bolton’s account starts with his long march to the West Wing as Trump and others woo him for the National Security job. The minute he lands, he has to deal with Syria’s chemical attack on the city of Douma, and the crises after that never stop. As he writes in the opening pages, “If you don’t like turmoil, uncertainty, and risk—all the while being constantly overwhelmed with information, decisions to be made, and sheer amount of work—and enlivened by international and domestic personality and ego conflicts beyond description, try something else.”

The turmoil, conflicts, and egos are all there—from the upheaval in Venezuela, to the erratic and manipulative moves of North Korea’s Kim Jong Un, to the showdowns at the G7 summits, the calculated warmongering by Iran, the crazy plan to bring the Taliban to Camp David, and the placating of an authoritarian China that ultimately exposed the world to its lethal lies. But this seasoned public servant also has a great eye for the Washington inside game, and his story is full of wit and wry humor about how he saw it played.

Como asesor de seguridad nacional del presidente Trump, John Bolton pasó muchos de sus 453 días en la habitación donde sucedió, y los hechos hablan por sí solos.

El resultado es una memoria de la Casa Blanca que es el relato más completo y sustancial de la Administración Trump, y uno de los pocos hasta la fecha escrito por un funcionario de alto nivel. Con acceso casi diario al presidente, John Bolton ha producido una representación precisa de sus días en la Oficina Oval y sus alrededores. Lo que Bolton vio lo sorprendió: un presidente para quien ser reelegido era lo único que importaba, incluso si eso significaba poner en peligro o debilitar a la nación. “Me resulta difícil identificar alguna decisión importante de Trump durante mi mandato que no haya sido impulsada por cálculos de reelección”, escribe. De hecho, sostiene que la Cámara cometió una mala práctica en el juicio político al mantener su procesamiento centrado exclusivamente en Ucrania cuando las transgresiones tipo Ucrania de Trump existían en todo el espectro de su política exterior, y Bolton documenta exactamente cuáles fueron, y los intentos de él y otros en la Administración para hacer sonar las alarmas sobre ellos.

Muestra a un presidente adicto al caos, que abrazó a nuestros enemigos y despreció a nuestros amigos, y que sospechaba profundamente de su propio gobierno. Según Bolton, todo esto ayudó a poner a Trump en el extraño camino hacia el juicio político. “Las diferencias entre esta presidencia y las anteriores en las que había servido eran asombrosas”, escribe Bolton, quien trabajó para Reagan, Bush 41 y Bush 43. Descubrió a un presidente que pensaba que la política exterior era como cerrar un acuerdo inmobiliario: sobre relaciones personales, talento para el espectáculo hecho para televisión y promover sus propios intereses. Como resultado, Estados Unidos perdió la oportunidad de enfrentar sus amenazas cada vez más profundas y, en casos como China, Rusia, Irán y Corea del Norte terminaron en un lugar más vulnerable.

El relato de Bolton comienza con su larga marcha hacia el ala oeste mientras Trump y otros lo cortejan para el puesto de Seguridad Nacional. En el momento en que aterriza, tiene que lidiar con el ataque químico de Siria a la ciudad de Douma, y ​​las crisis posteriores nunca cesan. Como escribe en las primeras páginas: “Si no te gustan la agitación, la incertidumbre y el riesgo (y al mismo tiempo estar constantemente abrumado por la información, las decisiones que tomar y la enorme cantidad de trabajo) y animado por la personalidad y el ambiente nacional e internacional, Conflictos del ego más allá de toda descripción, prueba con otra cosa”.

La agitación, los conflictos y los egos están todos allí: desde la agitación en Venezuela hasta los movimientos erráticos y manipuladores de Kim Jong Un de Corea del Norte, pasando por los enfrentamientos en las cumbres del G7, el belicismo calculado de Irán, el loco plan para llevar a los talibanes hasta Camp David, y el apaciguamiento de una China autoritaria que finalmente expuso al mundo a sus mentiras letales. Pero este experimentado servidor público también tiene un gran ojo para el juego interno de Washington, y su historia está llena de ingenio y humor irónico sobre cómo vio cómo se jugaba.