Heart of Dread : Stolen #2

Malissa De La Cruz - paperback

From the New York Times bestselling author of Blue Bloods and Isle of the Lost (a Disney Decendants novel)--the powerful trilogy that’s been compared to Game of Thrones continues in this sequel to Frozen!

Nat and her drakon are the last of their kind—sworn to protect what their enemies seek to control—and she’s risked her life for their reunion. But fighting for the majestic Blue meant saying goodbye to Wes, breaking both their hearts. Back in New Vegas, citizens are threatened by the resurgence of magic and declare war on all the marked. Wes and his team travel to the extravagant indoor city of El Dorado looking for his sister, but when they are caught on the wrong side of the RSA’s strict new laws, Wes is forced to do the unthinkable—surrender and rejoin the military's quest to uncover the magical source, the same land Nat is struggling to protect. Now he and Nat find themselves on opposing sides of a war that could potentially destroy what’s left of the world.

Del autor más vendido del New York Times de Blue Bloods e Isle of the Lost (una novela de Disney Decendants), ¡la poderosa trilogía que ha sido comparada con Game of Thrones continúa en esta secuela de Frozen!

Nat y su drakon son los últimos de su especie, juraron proteger lo que sus enemigos buscan controlar, y ella arriesgó su vida para lograr su reencuentro. Pero luchar por el majestuoso Blue significó despedirse de Wes, rompiéndoles el corazón a ambos. De vuelta en New Vegas, los ciudadanos se ven amenazados por el resurgimiento de la magia y declaran la guerra a todos los marcados. Wes y su equipo viajan a la extravagante ciudad interior de El Dorado en busca de su hermana, pero cuando quedan atrapados en el lado equivocado de las nuevas y estrictas leyes de la RSA, Wes se ve obligado a hacer lo impensable: rendirse y unirse a la búsqueda militar para descubrir. la fuente mágica, la misma tierra que Nat lucha por proteger. Ahora él y Nat se encuentran en lados opuestos de una guerra que potencialmente podría destruir lo que queda del mundo.