Different Kinds of Fruit

Kyle Lukoff - hardcover

In this funny and hugely heartfelt novel from the Newbery Honor-winning author of Too Bright to See, a sixth-grader's life is turned upside down when she learns her dad is trans

Annabelle Blake fully expects this school year to be the same as every other: same teachers, same classmates, same, same, same. So she’s elated to discover there’s a new kid in town. To Annabelle, Bailey is a breath of fresh air. She loves hearing about their life in Seattle, meeting their loquacious (and kinda corny) parents, and hanging out at their massive house. And it doesn’t hurt that Bailey has a cute smile, nice hands (how can someone even have nice hands?) and smells really good.

Suddenly sixth grade is anything but the same. And when her irascible father shares that he and Bailey have something big--and surprising--in common, Annabelle begins to see herself, and her family, in a whole new light. At the same time she starts to realize that her community, which she always thought of as home, might not be as welcoming as she had thought. Together Annabelle, Bailey, and their families discover how these categories that seem to mean so much—boy, girl, gay, straight, fruit, vegetable—aren’t so clear-cut after all.

En esta novela divertida y muy sentida del autor de Too Bright to See, ganador del premio Newbery, la vida de una estudiante de sexto grado da un vuelco cuando descubre que su padre es trans.

Annabelle Blake espera plenamente que este año escolar sea igual que todos los demás: los mismos profesores, los mismos compañeros de clase, los mismos, los mismos, los mismos. Por eso está eufórica al descubrir que hay un chico nuevo en la ciudad. Para Annabelle, Bailey es un soplo de aire fresco. Le encanta escuchar sobre su vida en Seattle, conocer a sus locuaces (y un poco cursis) padres y pasar el rato en su enorme casa. Y no está de más que Bailey tenga una linda sonrisa, lindas manos (¿cómo puede alguien tener lindas manos?) y huela muy bien.

De repente, el sexto grado es todo menos lo mismo. Y cuando su irascible padre le dice que él y Bailey tienen algo grande (y sorprendente) en común, Annabelle comienza a verse a sí misma y a su familia bajo una luz completamente nueva. Al mismo tiempo, comienza a darse cuenta de que su comunidad, que siempre consideró su hogar, podría no ser tan acogedora como había pensado. Juntos, Annabelle, Bailey y sus familias descubren cómo estas categorías que parecen significar tanto (niño, niña, gay, heterosexual, fruta, verdura) no están tan claras después de todo.